Exfoliante casero para pieles grasas
Hoy os trigo un post sobre cómo hacer un exfoliante corporal para pieles grasas.
¿Por qué es para pieles grasas y no para todo tipo de pieles? Porque este exfoliante contiene sal y tiende a resecar. Una alternativa para pieles secas sería añadir azúcar en lugar de sal, que exfoliaría igual pero no resecaría.
Es muy sencillo de hacer y lo podéis modificar a vuestro gusto. Recomiendo hacer poca cantidad para gastarlo en un periodo de 3 meses aproximadamente para evitar riesgos, aunque tanto la sal como el azúcar son conservantes naturales.
Ingredientes que utilizo:
- Sal fina
- Sal gruesa
- Monoï de Tahití (es un aceite corporal originario de Tahití con multitud de propiedades y de usos)
Cómo lo hago:
Es tan sencillo como echar en un frasco de unos 100 ml tres cucharadas soperas de sal fina, otras tres de sal gruesa y rellenar el resto con Monoï de Tahití. El Monoï se solidifica por debajo de los 20º, por lo tanto tendréis que meterlo un ratito en agua caliente o ponerlo al sol para que se vuelva líquido cuando vayáis a hacer la mezcla y luego cada vez que vayáis a utilizarlo.
Cómo lo utilizo:
Lo utilizo en la ducha después de enjabonarme y aclararme, o sea, con la piel limpia y mojada. Lo agito para que se mezcle todo, echo un poco en la palma de mi mano y voy masajeando. Voy echando más según voy necesitando. Los gránulos gruesos hacen una exfoliación más fuerte y los finos una más suave. Cuando ya me he exfoliado todo el cuerpo, me aclaro otra vez para eliminar la sal y luego me seco con la toalla a toquecitos.
Resultado:
A mí me queda la piel perfectamente exfoliada e hidratada, ya que el Monoi es un aceite muy especial que hidrata estupendamente.
Alternativas:
La sal la podéis sustituir por azúcar (que no resecaría la piel), o por arena de playa lavada (pero tiene que estar muy bien lavada).
También podéis echar sólo sal fina (para que el exfoliante sea más suave), o sólo sal gruesa (para que el exfoliante sea más fuerte).
La concentración de gránulos es a vuestra elección. Yo echo en total seis cucharadas soperas (tres de sal fina y tres de sal gruesa), pero podéis echar más o menos, según prefiráis.
El Monoï de Tahití lo podéis sustituir por aceite de almendras dulces, de aloe vera, de romero e incluso por aceite Jonhson's. Es cuestión de ir probando.
Espero que os haya resultado útil.
Gracias por pasaros.
¿Por qué es para pieles grasas y no para todo tipo de pieles? Porque este exfoliante contiene sal y tiende a resecar. Una alternativa para pieles secas sería añadir azúcar en lugar de sal, que exfoliaría igual pero no resecaría.
Es muy sencillo de hacer y lo podéis modificar a vuestro gusto. Recomiendo hacer poca cantidad para gastarlo en un periodo de 3 meses aproximadamente para evitar riesgos, aunque tanto la sal como el azúcar son conservantes naturales.
Ingredientes que utilizo:
- Sal fina
- Sal gruesa
- Monoï de Tahití (es un aceite corporal originario de Tahití con multitud de propiedades y de usos)
Es tan sencillo como echar en un frasco de unos 100 ml tres cucharadas soperas de sal fina, otras tres de sal gruesa y rellenar el resto con Monoï de Tahití. El Monoï se solidifica por debajo de los 20º, por lo tanto tendréis que meterlo un ratito en agua caliente o ponerlo al sol para que se vuelva líquido cuando vayáis a hacer la mezcla y luego cada vez que vayáis a utilizarlo.
Cómo lo utilizo:
Lo utilizo en la ducha después de enjabonarme y aclararme, o sea, con la piel limpia y mojada. Lo agito para que se mezcle todo, echo un poco en la palma de mi mano y voy masajeando. Voy echando más según voy necesitando. Los gránulos gruesos hacen una exfoliación más fuerte y los finos una más suave. Cuando ya me he exfoliado todo el cuerpo, me aclaro otra vez para eliminar la sal y luego me seco con la toalla a toquecitos.
Resultado:
A mí me queda la piel perfectamente exfoliada e hidratada, ya que el Monoi es un aceite muy especial que hidrata estupendamente.
Alternativas:
La sal la podéis sustituir por azúcar (que no resecaría la piel), o por arena de playa lavada (pero tiene que estar muy bien lavada).
También podéis echar sólo sal fina (para que el exfoliante sea más suave), o sólo sal gruesa (para que el exfoliante sea más fuerte).
La concentración de gránulos es a vuestra elección. Yo echo en total seis cucharadas soperas (tres de sal fina y tres de sal gruesa), pero podéis echar más o menos, según prefiráis.
El Monoï de Tahití lo podéis sustituir por aceite de almendras dulces, de aloe vera, de romero e incluso por aceite Jonhson's. Es cuestión de ir probando.
Espero que os haya resultado útil.
Gracias por pasaros.
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